Kaatop no necesita una membrana impermeabilizante, ya que está sellada por la propia colocación de las tejas.
El producto fue probado por el IPT (Instituto de Investigación Tecnológica) y “no se encontró ni una gota, ni con simulación de lluvia y viento fuerte, ni con el sistema de riego propio“, dice Sérgio.
Todo el sistema está automatizado y el agricultor urbano puede controlar a distancia la humedad, el contenido de fertilizantes, el consumo de agua, la temperatura y el pH.
Cultivo hidropónico.
A pesar de los no creyentes, el cultivo de alimentos en los tejados parece haber llegado para quedarse y con el nuevo sistema, además de plantar tomates, calabacines y fresas, será posible cultivar arroz, frijoles, avena e incluso maíz en el tejado de una casa. Rocha está entusiasmado por ir “más allá de los tomates cherry y la albahaca“, probando cultivos dignos de alimentar a la población urbana.
Queremos ampliar las posibilidades de la agricultura urbana. Estamos pensando en las grandes urbes y en la producción a escala de carbohidratos, ocupando productivamente estos espacios vacíos dentro de las ciudades.
Sérgio Rocha.
Su diseñador destaca que como el sistema de cultivo es hidropónico, las posibilidades son infinitas.
Es posible cultivar hasta 20 plantas por cada metro cuadrado. Ya se han cosechado siete kilos de granos de trigo en sólo 35 metros cuadrados. Durante las pruebas realizadas en Italia, la cosecha de siete metros cuadrados fue suficiente para satisfacer las necesidades diarias de hortalizas frescas de una persona, teniendo en cuenta los 400 gramos diarios recomendados por la FAO.
“Dependiendo del cultivo, estas cifras pueden ser más altas. Si pensamos en áreas grandes como un centro comercial, con 10.000 metros cuadrados, tendríamos una producción de dos toneladas en una cosecha”.
Sérgio Rocha.
Con este sistema, también será posible crear jardines ornamentales, tanto para techos verdes como para jardines verticales.
Cómo funciona.
Siguiendo los principios de la Biomimética, el Instituto Cidade Jardim reinventó un producto que ya existía en el mercado: las baldosas cerámicas sándwich. De las pequeñas aberturas presentes en la epidermis de las plantas surgió la idea de hacer agujeros para insertar semillas y plantas. Inspirados en los tejidos vegetales responsables de la conducción de la savia, se permite el paso de las mangueras de goteo y la distribución del agua internamente por capilaridad. De la misma manera que un árbol lleva agua y nutrientes a la parte superior, Kaatop combina el circuito integrado de riego con los ya conocidos sistemas de riego de bajo caudal y fertirrigación.
Además, el agua de riego del sistema hidropónico puede ser recirculada sin pérdida de nutrientes. Incluso cuando el riego está desconectado, el diseño permite la condensación de las gotas de la humedad del aire, es decir, es capaz de producir agua en pequeñas cantidades, lo que contribuye a la reducción del consumo de agua de todo el sistema.
La idea nació en 2012 y ha seguido un largo proceso hasta ahora. En 2016, el proyecto fue seleccionado por el programa Ciudades Inteligentes – Ciudades Sostenibles de la FAPESP.
“A cambio de una participación del 20%, recaudamos los recursos que nos permitieron desarrollar un sistema interno de circulación de agua que permitió cultivar dentro de la propia teja”.
Sérgio Rocha.